Los divorcios/separaciones de los padres, el cambio de colegio o de lugar de residencia, la adolescencia…
son acontecimientos y etapas vitales con una serie de características especiales que si no se conocen y manejan adecuadamente pueden generar diversos conflictos y dificultades de relación entre padres/madres e hijos como: la falta de comunicación, falta de confianza, distanciamiento y enfriamiento en la relación…
Mediante el entrenamiento en competencias parentales adecuadas, técnicas para manejar y gestionar conflictos y emociones y habilidades de comunicación asertivas,
mejoraremos el ambiente familiar y superaremos los malestares que las circunstancias vitales van interponiendo al núcleo familiar.