Las emociones son parte fundamental de nuestra vida y aportan color a nuestras experiencias. Si he suspendido un examen que era muy importante para mi puedo sentir tristeza, frustración, enfado y puede que también algo de rabia; recibo una fiesta sorpresa por mi cumpleaños y puedo sentir sorpresa, alegría e incluso cierta euforia…

Pero, ¿por qué y para qué sentimos? y ¿cómo manejarlo? He aquí unas pequeñas píldoras de sabiduría emocional

1. Las emociones son nuestros sensores para entender el Mundo y a nosotros mismos. Si las escuchamos, nos ayudarán a tomar mejores decisiones. Es importante aprender a conectar con ellas, pararnos en ellas y dejarlas estar ahí (escucharnos a nosotros mismos).

2. Las emociones nos hablan de una necesidad y de la acción necesaria para obtenerla. Si nos quedamos bloqueados en la emoción y no nos movemos en busca de lo que necesitamos, probablemente esa emoción se quede dentro y esas necesidades insatisfechas.

3. Las emociones fluyen. Las podremos contener temporalmente, pero no de forma permanente, será pan para hoy y hambre para mañana. Personas que se sienten incapaces de manejar sus emociones, gastan gran cantidad de energía en mantenerlas bajo control, pero esto tarde o temprano dejará de funcionar.

4. Las emociones se mezclan. A veces podemos notar una emoción de modo muy claro y cambiar luego a otra emoción. Si las dejamos sueltas y las dejamos fluir, irán pintando un paisaje que representará nuestro estado interno ante una situación y nos dirá lo que significa para nosotros.

5. Lo importante no es lo que siento, si no lo que me digo sobre ello y lo que hago con ello. lo que nos decimos a nosotros mismos actúa como un regulador que ajusta la respuesta emocional. Podemos actuar como un altavoz que multiplique nuestras emociones o, por el contrario, amortiguarlas para hacerlas más manejables. Por ejemplo el decirnos “no soporto sentir esto” es un pensamiento que suele aumentar nuestras emociones.

6. Me doy permiso para sentir. A veces se tiende a censurar determinadas respuestas emocionales por diferentes motivos. Si intento decidir qué es lo que puedo sentir y lo que no, no va a funcionar… nuestro sistema nerviosos está diseñado de una forma determinada y no podemos imponerle una forma de funcionamiento, no decidimos nosotros las reglas.

7. Las emociones no compiten ni se pelean. Cuando esto ocurre, el sistema de procesamiento emocional se bloquea. Que las emociones se mezclen no implica que entren en contradicción. Se pueden sentir cosas contradictorias, el mundo en sí es contradictorio. Esa mezcla es lo que me va a ayudar a darme cuenta de los matices de la situación. El problema viene cuando me enfado por estar triste; la rabie bloqueará la tristeza y no podrá fluir y marcharse.

Espero que estas pequeñas píldoras emocionales os sirvan para llevar un poquito mejor vuestros días grises!